Histoire de Nōen Matcha

Historia del Nōen Matcha


Mi nombre es Wissam y mi historia con el matcha comienza con un pequeño desafío de salud. Siempre he sido un gran amante del café, tanto que a veces bebía entre 3 y 4 tazas al día. Desgraciadamente, la enfermedad de Bouveret, un trastorno cardíaco, me obligó a revisar mis hábitos. Mi cardiólogo me aconsejó que redujera mi consumo de cafeína, una idea que, sinceramente, me resultó difícil de aceptar.

Fue entonces cuando descubrí el matcha. Este té verde japonés tiene un contenido de cafeína mucho menor que el café, pero ofrece un efecto energizante más estable y duradero gracias a la L -teanina , un aminoácido que proporciona calma y concentración. Por la mañana, una taza de matcha me proporcionó energía constante durante todo el día, sin los picos y caídas repentinos de energía asociados con el café.

Sin embargo, quedaba un problema: no podía encontrar un matcha que realmente fuera adecuado para mí. Las marcas disponibles aquí en Francia eran demasiado amargas o carecían por completo del delicado sabor vegetal que hace que el matcha sea tan encantador. En cuanto a las auténticas marcas japonesas, tardaron muchísimo en llegar.

Unos años más tarde, para nuestra luna de miel, mi marido y yo decidimos ir a Japón. A ambos nos fascina la cultura japonesa, especialmente la meditación zen, la salud, el bienestar y, por supuesto, su gastronomía única.

En Japón descubrí lo que era el verdadero matcha. He asistido a ceremonias del té, probado lattes de matcha, pasteles, chocolates... y cada sorbo me recordaba lo especial que es este té. Entonces se nos ocurrió una idea: ¿por qué no traer este auténtico sabor del matcha a Francia?


Comenzamos visitando campos y reuniéndonos con productores. Buscábamos el matcha perfecto: un polvo vibrante , con un sabor suave y equilibrado , cultivado y molido de acuerdo con las tradiciones japonesas. A pesar de nuestros esfuerzos, no encontramos ningún productor que cumpliera todas nuestras expectativas.

El día de nuestra partida, dispuestos a abandonar la idea, nos encontramos por casualidad con un productor apasionado. Nos dejó probar su matcha y fue una revelación. Todo era perfecto: la dulzura del sabor, el aroma intenso, la textura sedosa. Este matcha encarna todo lo que estábamos buscando: arte, atención al detalle y autenticidad japonesa.

Así nació Noen Matcha . Este proyecto es más que una marca; Es una invitación a descubrir la esencia misma del matcha, aquella que me hizo enamorarme de este té y de todo lo que representa. Con Noen Matcha, queremos ofrecer en Francia una experiencia matcha que respete sus orígenes , su calidad y la belleza de su tradición.

Hoy, cada taza de Noen Matcha es un viaje al corazón de Japón, una promesa de bienestar y serenidad que estoy orgulloso de compartir con vosotros.